El mundo está en contra de rezar
¡Qué muchos son hoy día los que por ignorancia hablan contra la Iglesia, pero también en contra de Dios! Ellos se oponen a que vos y yo tengamos una relación sólida y madura con nuestro Padre celestial. Ellos se equivocan en su forma de pensar y actuar, pero hablan con tanta seguridad que hasta parece que dicen la verdad.
- El ateísmo dice: "Son más nobles las manos que ayudan, que los labios que rezan"
- El protestantismo dice: "Los rezos son vanas repeticiones"
- El comunismo dice: "No basta con rezar"
- El catolicismo tibio dice: "Yo ya no rezo, yo oro"
Si fuera cierto que rezar no logra nada, que no es suficiente, que son sólo "vanas repeticiones", entonces nadie atacaría tanto los rezos, porque nadie ataca a aquello que no ofende, o que no significa nada.
Pero rezar les ofende, les molesta, les inquieta, porque saben que los rezos, esas súplicas insistentes, como la del publicano en el templo (Lc 18,9-14), son escuchados, y rinden abundante fruto. De ahí que el mundo cargue, con todo lo que tiene, contra el rezo del Santo Rosario.
No voy a decir que el comunicarse con Dios estilo libre sin repetir oraciones preparadas no sirve o que no lo debemos hacer. Claro que hay mucha gente que solo practica ese tipo de oración y estoy seguro de que Dios también les escucha. Sin embargo, hay algo que yo noto en las oraciones preparadas como el Santo Rosario, y es que aunque son repetitivas uno puede y debe al inicio del rezo hacer una oración especificando las intenciones de ese día. Además requiere de mucha más disciplina y perseverancia, lo cual uno va adquiriendo a medida que se practica este tipo de oraciones más frecuentemente.
"Ok muy bien Javier, pero y si Dios igual me escucha cuando le hablo orando ¿qué necesidad hay de repetir oraciones?"
Pues, a mí me gusta ver esto como una relación de enamorados. Sí, cuando estás enamorado/a lo único que quieres es estar con esa persona, y cuando al fin estás en compañía de esa persona amada no sabes que decirle más que repetirle mil veces "Te amo, te quiero, te extrañé mucho, qué hermosa eres, me gusta tu pelo, tus ojos, tus labios.. etc". Y la verdad que no creo que esa persona especial que tanto amas se moleste porque te pasas diciéndole tantas veces lo mismo. Te invito a que hagas la prueba y ve la reacción de tu pareja. De la misma manera, Jesús y María se ponen muy felices cuando les expresamos nuestro amor a través del rezo del Santo Rosario, por eso es importante que repitamos cada palabra con el corazón y con mucha fe.
El rosario es el arma de nuestro tiempo, decía el Padre Pío.
¡Recemos el Santo Rosario!
No te dejes engañar por quienes lastimosamente se han extraviado y han perdido la fe en Dios, tú sigue con tus ojos fijos en Jesús y de la mano de la Virgen María irás caminando seguro.
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