San Ambrosio: "No admires a los herejes cuando citan las Sagradas Escrituras"

Vergüenza ajena sentí al ver una entrevista de un programa de televisión en el que estaban como invitados un imán musulmán, un rabí judío, un sacerdote católico y un pastor protestante. Vergüenza ajena digo por la actitud totalmente soberbia, inmadura, irracional y condenatoria del pastor protestante, que valiéndose de algunos versículos bíblicos ya se ponía en el lugar de Dios para juzgar a los demás invitados. Les decía "No lo estoy inventando yo, lo que digo está en la Biblia, si no aceptan a Cristo están condenados al infierno".

Si bien es cierto que por Cristo nos llega la salvación y la vida eterna, no podemos tener una postura tan radical y ponernos en el lugar de Dios condenando a todo aquel que profese otra religión. Además la Biblia también dice que seremos juzgados por nuestras obras, no por la religión o la fe. Cuando los protestantes estudian la Biblia lo hacen lastimosamente con dos intenciones principales:

1) Encontrar en la Biblia versículos que justifiquen sus creencias y enseñanzas desviadas y,

2) Utilizar esos versículos para convencer a la mayor cantidad de católicos que se salgan de la Iglesia.

Sepan que lo mismo hizo el Diablo cuando se encontró con Jesús en el desierto. Citó las Escrituras para intentar engañar y hacer caer a Jesús en alguna tentación, pero Jesús también contestó citando las Escrituras en el contexto correcto. ¡Eso es lo que debemos hacer cuando nos vienen con sus ataques! Y no lo que hacen muchos que admiran el "conocimiento" que tienen los protestantes y dicen: "oh! ese sí que sabe de Biblia!"

Se ve que muchos que dicen ser discípulos de Jesús no tienen fortaleza, por esta razón apenas son confrontados por un "tentador" caen en la primera, porque él sabe qué debe decir para seducirles y hacerles caer.

Pidamos a Dios fortaleza de espíritu y discernimiento para no dejarnos nunca embaucar en la fe, y demos gracias al Señor por amarnos tanto y permitirnos conocer la Verdad de manera tan simple en su Santa Iglesia Católica.